lunes, 7 de abril de 2014

LAS REDES SOCIALES Y LA VIOLENCIA PASIVA De: Hernán González Díaz

LAS REDES SOCIALES Y LA VIOLENCIA PASIVA

De: Hernán González Díaz

 “Si supiéramos cuanta violencia pasiva perpetramos unos contra otros, comprenderíamos porque hay tanta violencia física plagando las sociedades del mundo”
M.K. Gandhi

Uno despierta como cada  mañana, y al revisar las redes sociales, para ver como marcha el mundo desde que te apartaste de ellas, para chatear con los panas y al intentar hacerlo te das cuenta que algo extraño esta pasando con algunos amigos. Algo extraño  debe ser, algunos los conoces desde hace bastante tiempo y has compartido sueños, afectos, familia, proyectos, ideas, por eso sabes que son personas; brillantes, inteligentes, amorosas. Pero esa mañana de redes sociales sientes que ciertamente algo pasa, algo como una metamorfosis acurre en ellos, no tiene que ver con su inteligencia, aún la poseen, no tiene que ver con su brillantez, puesto que el estilo, la forma, y construcción utilizada para escribir en twitter, fecebook y cuantas redes existentes,  indican que siguen siendo brillantes. Pero creo tiene que ver con su capacidad de amar, allí, creo yo, es donde empieza a generarse el cambio. Un cambio que no surge de la noche a la mañana, un cambio que se gesta desde hace mucho tiempo (según a quienes sigues en sus redes sociales). Es una transformación paulatina, es como un virus que les van inoculando directamente al corazón sin que puedan notarlo no importa lo inteligentes que sean. La metamorfosis inicia lentamente y sin que se den cuenta un día,  sin aviso el virus toma terreno, el estaba allí dentro, escondido, latente desde hace años, pero llego el día en que se hace visible. Uno principia a notar los cambios porque les da por un tira y encoge incongruente, por un lado hacen llamados a orar por la paz de Venezuela, piden a Dios, hablan del amor al prójimo y hasta crean una especie de cadena de oración en red desde diversos países del mundo (según la diversidad de contactos que el convocante posea) convocan al amor, a salvar esta tierra de gracia, a la tolerancia, la hermandad, a ser cada día más humanos, A LA PAZ.  Y uno celebra eso, es perfecto, lo certifico, me encanta, de pana que sí.
Pero esas mismas personas que convocaban tan buenos principios, instantes antes, instantes después, piden acabar o desterrar del país a otros seres humanos, a los motorizados, los chavistas, a todo aquel que no piense como ellos y en especial a los cubanos. Si, a venezolanos como ellos, con los mismo derechos (hoy negados) a vivir y transitar por esta geografía. Y a los cubanos que como muchos otros extranjeros han llegado al país a trabajar. Es que acaso Italianos, españoles, portugueses, colombianos, peruanos, argentinos, chilenos, uruguayos, ecuatorianos, mexicanos y pare usted de contar no han venido a esta tierra en diversas épocas a trabajar, a dar su conocimiento, a mostrar su cultura, a fundar familia o a convertirse sencillamente en venezolanos. Sorprende entonces los llamados a la xenofobia, sorprende el racismo, la intolerancia de estos amigos que hasta con mala ortografía denigran del pueblo cubano que desde hace algunos años presta sus servicios al país en materia de educación, deporte, salud y cultura entre otros. Pero no es para hablar de los cubanos y lo que ofrecen de corazón al país por lo que escribo esto, es porque he tenido que leer la incongruencia casi enferma de quienes convocan a orar por la paz y el amor, mientras en otras notas propician la persecución, el terrorismo, la deshumanidad.  Y llaman sin ningún rubor a otros seres humanos chulos, malditos, invasores, perros, otros seres humanos que quizás estén dando más al país desde sus puestos de trabajos, que otros que viven de arrojar improperios desde otras latitudes para fomentar el odio, escondidos detrás del ordenador y protegidos de todo peligro por la distancia y sin poder ver lo obvio; ellos también son extrajeron desde allí donde expelen su veneno. Muchos incluso lo que hacen es reenviar informaciones que en su mayoría pueden ser mentiras y como ya la metamorfosis a ocurrido en ellos, no pueden, ni quieren corroborar lo que les llega, o no aplican lo que diría el Viejo Rafiki al pequeño Timón _ Ver más allá de lo que ves_. Y yo me pregunto ¿donde quedo esa amiga o amigo,  que creí conocer y por tanto yo me daba licencia para asegurar que estaba lleno de amor, inteligencia, genialidad, hermandad?
Pues bien, se lo comieron las redes sociales. Han sufrido una metamorfosis al inocularles el virus del odio.  Y habrá quien me diga _ ¿Pero si es inteligente por que comete el error de pedir amor por un lado y arroja odio por el otro? _  pues no es sencillo de resolver y lo único que se me ocurre es afirmar que como las inteligencias son múltiples y aunque todos las poseemos, no todas son nuestro fuerte. Hay quienes son geniales matemáticamente, visualmente, auditivamente, incluso  escribiendo muestran una gran inteligencia verbal-lingüística, pero poseen muy poca inteligencia interpersonal o quizás le falla un poca la intrapersonal, no sé, pero de lo que si estoy seguro es que donde más debilidad tienen es en su inteligencia de parámetros, y es así porque no tiene la capacidad de prever el caos que propician, no puede darse cuenta de la magnitud de su responsabilidad al incitar al odio, a la violencia y menos notan que ese odio se revertirá en su contra, en contra de sus familiares e incluso de los amigos que aquí estamos y a quienes supuestamente aman. Hace falta acrecentarles, estimularle  la inteligencia de parámetros. Parecen no darse cuenta que cuando el odio se va exacerbando conduce a la violencia y esta a lo irracional y cuando se llega a esto último, ya es casi incontenible, hemos visto ejemplos deplorables en muchos otros países, Ruanda, por citar sólo uno donde se asesinaron hermanos contra hermanos incitados por los medios de comunicación. Estos amigos sin parámetros no miden que si la guerra que propician se desata, en ella morirían sus amigos (donde me cuento) sus familiares, niños, niñas, ancianos en fin venezolanos.
Y si esto sucediera, si su locura se materializara y empezaran a matarse hermanos contra hermanos, ¿qué creen que sucederá? ¿Es que piensan que después de muertos unos miles de hombres y mujeres, todo se solucionara? “el muerto al hoyo y el vivo al bollo” “a rey muerto, rey puesto” y con eso ya “todos felices y comemos perdices”. Pues no, no es tan fácil, ni tan despreocupante (por falta de inteligencia de parámetros) como para simplemente incitar, que se maten y ya, no, no es así, pues después de matarnos unos a otros, vendrán las intervenciones extranjera,  y desde aquí unos cuantos respondiendo contra de la invasión con lo que tengan, y en ese toma y dame diezmaremos a otra parte de nuestra población con la consabida destrucción de nuestros monumentos, patrimonios, ciudades, poblaciones y caseríos. Y cuando ya hayan enterrado a muchos en fosas comunes, y colocado una nueva autoridad (de su gusto) en el gobierno, ese nuevo régimen permanecerá por largos años intervenidos,  supervisados  y controlado por las mal llamadas  “Tropas Aliadas”. 
Con esto daremos paso a una nueva fase,  iniciara el saqueo en todas nuestras riquezas, tendremos bases militares extranjeras “y que para protegernos mientras aprendemos a gobernarnos y a vivir en paz” y desde esas bases espiaran y contralaran a la población restante y a los países vecinos. Muchos no pueden verlo, me dirán pesimista, “profeta del desastre” pues ellos están protegidos de cualquier agresión por la distancia y somos los pendejos, los que estamos aquí, los que caeremos primero como peones de un tablero de ajedrez. A ellos  les parece que un golpe de estado es simple y unas cuantas vidas bien valen la pena, mientras no sea su mamá o su abuela, pero el azar a veces también nos alcanza.
Es triste porque muchos son amigos, es triste porque de seguro cuando se miran al espejo o logran tener alguna conexión con su inteligencia intrapersonal y echar un vistazo dentro de sí,  se aprecian nobles, puros, justos, equilibrados, imparciales, amorosos y por tanto les parece justa y normal, la inconsciencia de seguir propiciando la destrucción del país, haciéndose eco de cuanta noticia creada en laboratorios comunicacionales sale, o aquella que es generada estratégicamente mediante la provocación, o la que es distorsionada bajo las ordenes de los estrategas del desastre y su guerra de cuarta generación.  Y yo me pregunto ¿cómo pueden pedir a Dios por Venezuela y creer que Venezuela está compuesta sólo por los que piensan como ellos? ¿O es que los que piensan diferentes son unos venezolanos de menor categoría, categoría de la que se puede prescindir?   ¿O es que quizás la solución divina será acabar con todo aquel que sea considerado un infiel a sus ideas capitalistas? ¿Es que son tan dignos que pueden tirar la primera piedra?
Ese proceder me recuerda a los romanos, que durante varios siglos persiguieron a los cristianos quienes fueron víctimas de muertes atroces. Al KU KLUX KLAN,  que creían que su deber era acabar con los negros y sólo dejar vivir a los que les servirían eternamente. Me trae a la memoria a la Alemania Nazi, que perseguía a los judíos y homosexuales los primeros por no ser de raza aria y los segundos porque no se reproducían y por tanto no perpetuaban la raza que tanto ellos defendían. Pienso en a la policía de Nueva York, a finales de los 50 y principio del 60, que arremetió contra los gay y las lesbianas  y contra todo aquel que se sospechara otra preferencia sexual fuera de la norma hipócrita establecida. Sin contar con la persecución y el espionaje montado por el Gobierno de EEUU a todo aquel que se sospechara simpatizaba con el comunismo, o por hablar de igualdad o equidad ya se le etiquetaba de comunista, hasta Charles Chaplin, pago caro sus planteamientos cinematográficos.  No hubo en ese entonces y no hay ahora respeto a lo distinto, al otro, a la diversidad, no hay tolerancia, por lo tanto, no hay inteligencia de parámetros.  Si no estamos en capacidad de medir las consecuencias de nuestros actos que incitan a odiar y querer desterrar a unos (por la medida chiquita) o matar a  cuanto chavista, negro, feo, motorizado, o cualquier hijo de vecina se le ocurra caminar libremente, estamos mal, estamos mal como seres humanos, como congéneres, como cristianos (quienes dicen ser cristianos). 
              No hay inteligencia de parámetros, si tienen en sus bocas un Dios de amor y propician el odio.                    No hay inteligencia de parámetros, si se llaman a sí mismos venezolanos y quieren acabar con más de la mitad de la población. No hay inteligencia de parámetros, si no pensamos en los hijos, los hermanos, los padres, amigos y vecinos que están expuestos a la violencia que por las redes sociales ellos mismos propician.  
        A través de las redes sociales están ejerciendo violencia pasiva y es allí donde vale el epígrafe de este escrito, “Si supiéramos cuanta violencia pasiva perpetramos unos contra otros, comprenderíamos porque hay tanta violencia física plagando las sociedades del mundo”
Basta de fanatismo virulento, basta ya de intolerancia, basta de miedo a lo distinto, lo diferente, lo diverso, basta de venganza, recuerden a Gandhi “Ojo por Ojo y el mundo entero quedara ciego” “si queremos cambiar el mundo empecemos por cambiarnos a nosotros mismos.” “He de Tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerle remedio.” Recordemos a Martín Luther King, un luchador social que aplico la No Violencia y hoy cumple 46 años de haber sido asesinado a manos del fanatismo y la intolerancia, por defender los derechos de los afrodescendiente, decía el Dr. King  “Yo albergo el sueño de que un día, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños, podrán sentarse a la mesa de la hermandad”  Pues yo albergo el sueño de que muy pronto cese la violencia estimulada desde las redes, no importa de qué lado venga y nos podamos sentar juntos a la mesa respetando las diferencias. 


Maracay 04 de abril de 2014



     Hernán González Díaz (HGD)      
                                    Aragua -Venezuela. 
                   E-mail: hergonzalezdiaz@gmail.com Twitter: @herteatronan

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