NO-VIOLENCIA EN EL SIGLO
XXI:
RETOS Y OPCIONES
Por Arun
Gandhi
“Si supiéramos cuanta violencia
pasiva perpetramos unos contra otros, comprenderíamos porque hay tanta
violencia física plagando las sociedades del mundo.”
M.K. Gandhi
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Arun Gandhi |
El mayor reto en la promoción de la no-violencia es el
idioma Ingles y sus limitaciones. Le sigue nuestra percepción, arraigada por
siglos, de que la violencia es el único camino para poder resolver nuestros
problemas.
Cuando mi abuelo Mohandas Karamchand Gandhi, estando en
Sudáfrica, desarrollo su filosofía de la no-violencia y quiso buscar una
palabra apropiada para describirla, no pudo encontrar ninguna. “Resistencia
Pasiva” y “Desobediencia civil” no le llamaban la atención ya que no había nada
de pasivo o desobediente en este movimiento. El incluso ofreció una recompensa
a cualquiera que se le ocurriera una palabra de la lengua inglesa, positiva que
pudiese describir el movimiento, pero a nadie se le ocurrió ninguna.
Entonces Gandhi decidió que una palabra Sánscrita
podría ser más apropiada ya que él planeaba regresar a la India y liderizar la
lucha Hindú por la libertad. Él encontró que satyagraha describía su
filosofía de la mejor forma. Una combinación de dos palabras Sánscritas, satya
que significa verdad y agraha que significa búsqueda de, satyagraha
significa “búsqueda de la verdad.” Muy significativamente este es el opuesto
del concepto occidental de “posesión de la verdad.”
Luego, la no-violencia puede ser descrita como una
honesta y diligente búsqueda de la verdad. También puede significar la búsqueda
del significado de la vida o el propósito de la vida, interrogantes que han
atormentado a la humanidad por siglos. Yo creo que nosotros todavía no hemos
buscado con un verdadero sentido de honestidad. La búsqueda debe ser interna y
externa. Nosotros intentamos ignorar esta búsqueda crucial, porque los
sacrificios que ella exige son revolucionarios. Significa apartarse de la
avaricia, del egoísmo, la posesividad y la dominancia hacia el amor, la misericordia,
la comprensión y el respeto.
Significa, que para ser auténticos con nuestra fe y
nuestra religión no es suficiente que oremos 10 veces al día. Lo que es más
importante, es que hagamos de nuestras Escrituras la base de nuestra
existencia. Debido a nuestros estilos de vida materialistas y avariciosos,
somos muy posesivos. Buscamos poseer no solo los bienes materiales sino también
nuestras creencias espirituales y hasta la paz, si la encontramos, diciendo:
“estoy en paz conmigo mismo.” Los gurus urgen a sus devotos a “encontrar su paz
y aferrarse a ella.” ¿Puede alguien encontrar paz o el despertar espiritual y
codiciosamente guardarlo para sí mismo?
BUSCANDO LA PAZ
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Mohandas Karamchad Gandhi
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Una de las historias favoritas que a mi abuelo le gustaba
contar, era la historia de un antiguo rey Hindú quien estaba obsesionado con
encontrar el significado de la paz. Él quería saber que era la paz, como
encontrarla y qué hacer con ella. El incluso ofreció una atractiva recompensa a
aquel que pudiese responder su pregunta. Finalmente, alguien le recomendó al
rey consultar a un cierto sabio y él así lo hizo. Sin decir palabra, el sabio
fue a la cocina y le trajo al rey un
grano de trigo. “Aquí encontraras la respuesta a tu pregunta” dijo el sabio
mientras ponía el grano en la palma abierta de la mano del rey.
Confundido, pero sin intención de admitir su ignorancia,
el rey apretó el grano en su puño y volvió al palacio. Él guardo el precioso
grano en una pequeñita caja de oro y la metió en su caja fuerte. Todas las
mañanas el rey abría la cajita y miraba el grano para encontrar una respuesta
pero no pudo encontrar nada.
Semanas más tarde otro sabio respondió su dilema
diciendo, “es muy simple Su Majestad. Así como este grano representa alimento
para el cuerpo, la paz representa el alimento para el alma. Ahora, si usted
mantiene este grano encerrado en una caja de oro morirá sin servir de alimento
o multiplicarse. Sin embargo si se le permite interactuar con los elementos —luz,
agua, aire, tierra — florecerá y se multiplicara y pronto usted tendrá un campo
de trigo que lo nutrirá no solo a usted sino a muchos otros. Este es el
significado de la paz. Debe alimentar su alma y el alma de otros, y debe
multiplicarse por la interacción con los elementos.”
Esta es la esencia de la filosofía de Gandhi de la
“no-violencia” o la búsqueda de la verdad. Debemos ser siempre guiados por el
amor, la misericordia, la comprensión y el respeto permitiendo que todo lo que
tenemos “interactué positivamente con los elementos” de manera de crear una
sociedad de paz y armonía.
Los cuatro principios esenciales de la filosofía de
Gandhi son muy sencillos de comprender e implementar. A nivel publico estos
cuatro principios son: la verdad, ahimsa, el ser consignatario y la
acción constructiva y en el ámbito personal son: Respeto, comprensión,
aceptación y valoración. El éxito en alcanzar la iluminación o la verdad
depende de cuan honestos somos y si podemos realmente liberarnos de las
ataduras. Gandhi dijo que liberarse política o socialmente no es suficiente.
Liberarse de las ataduras significa estar dispuesto a mantenerse en pie por la
verdad y la justicia y no temer a las consecuencias tales como perder las
posesiones, el trabajo o aun la vida.
Es solo cuando alcanzamos ese poder espiritual, que la
no-violencia se torna realmente relevante. Cuando un racista blanco, humillo a
mi abuelo en Sudáfrica porque ellos no querían un hombre “negro” viajando en el
compartimiento de Primera Clase del tren, el trato de buscar el apoyo de los
no-blancos en Sudáfrica, pidiéndoles levantarse por sus derechos. Envés, él
encontró que sus respuestas estaban dominadas por el miedo. “¿Qué le pasara a
mi familia? ¿A mi trabajo? ¿A mi hogar y posesiones? La clase media prefería
someterse a las injusticias del hombre blanco antes que levantarse ante él y
arriesgarse a perderlo todo. Allí fue que mi abuelo descubrió la corruptora
influencia del materialismo.
Esta actitud persiste en todas partes. Estamos dispuestos
a aceptar la injusticia porque tenemos miedo de sufrir y perder nuestras
posesiones o nuestra seguridad. La verdadera liberación llega cuando nos
liberamos del miedo que controla nuestras vidas. En el análisis final esta es
la clave. En realidad lo que exige la no-violencia no es nada imposible. Cuando
somos obligados por ley a sacrificar nuestras vidas para proteger a nuestro
país en una guerra, no preguntamos quien se ocupara de nuestra familia ó que
pasara con nuestras posesiones. Simplemente nos vamos con la certeza de que
podríamos no regresar otra vez. Y este es un sacrificio que se impone a un
individuo por parte del gobierno. Entonces porque es tan difícil para el mismo
individuo hacer el mismo sacrificio de ponerse en pie por la justicia, la ética
y los valores? “yo
estoy preparado para morir, pero no hay ninguna razón por la cual yo esté
preparado para matar,” dijo Gandhi.
LA NO-VIOLENCIA
DEFINIDA
Podría ser de utilidad definir los principios
fundamentales de la no-violencia.
VERDAD: Debemos
recordar que la verdad tiene muchas caras y es siempre cambiante. Lo que parece
ser verdad hoy puede no serlo mañana. O lo que parece ser verdad para nosotros
puede no serlo para otros. Por lo tanto, no podemos decir que poseemos la
verdad y que nuestra comprensión o verdad es la correcta. Debemos desarrollar
la habilidad de observar todo desde diferentes perspectivas y tener la humildad
de comprender que podríamos estar equivocados.
AHIMSA: es la
palabra Sánscrita para no-violencia total, esto es no-violencia de pensamiento,
palabra y acción. Vivir en una forma totalmente no-violenta puede no ser
posible para nadie. Aun así, debería ser el objetivo de cada individuo de la
misma forma que sacar un 20 debe ser el objetivo de todo estudiante que va al
colegio. Si cualquier estudiante asiste a la escuela con la mentalidad que él ó
ella nunca será capaz de sacar un 20, entonces significa que la persona ya se
ha rendido.
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Arun Gandhi al fondo su abuelo Mohandas Karamchad Gandhi
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SER CONSIGNATARIOS:
Es un concepto único a través del cual Gandhi enseño que no poseemos nuestros
propios talentos o habilidades, sino que hemos sido escogidos por Dios como
“consignatarios” y debemos usar esos talentos para ayudar a otros menos
afortunados o talentosos que nosotros. Pero este dar o compartir o ayudar no
debe atrofiar a quien lo recibe.
Una línea muy delgada separa la “lastima” de la
misericordia, y generalmente confundimos una con otra. La lástima es degradante
y opresiva en tanto que la misericordia revitaliza a quien la da y a quien la
recibe. Lastima es cuando le damos a una persona hambrienta una moneda para
comprar comida o cuando alimentamos personas en comedores de caridad. Al
alimentar al hambriento lo hacemos dependiente de la limosna.
La verdadera misericordia requiere que nos involucremos
en encontrar las maneras de ayudar a estas personas a convertirse en ciudadanos
auto-suficientes. La ayuda que ellos reciban debe ser tal como ayudarlos a
reconstruir la auto-confianza y el auto-respeto que han sido aplastados por la
pobreza y la opresión.
ACCION CONSTRUCTIVA:
Involucrarse en encontrar soluciones constructivas a los problemas.
Generalmente estamos tan preocupados con él Yo que no tenemos tiempo ni para
nadie ni para nada. Queremos colgar nuestras responsabilidades sociales en los
hombros de alguien—generalmente en los de aquellos que están en el gobierno.
Pero los burócratas o los trabajadores sociales a sueldo no siempre tienen la
misericordia necesaria para esta clase de trabajo.
En 1970 seis personas jóvenes en la ciudad de Mumbai
(Bombay) en India, cada uno de ellos trabajando para subsistir y comprometidos
a criar a sus hijos, decidieron encontrar una solución para el sobrecogedor
crecimiento de los desamparados en la ciudad.
Utilizando la filosofía de Gandhi de acción constructiva
y depositaria, este grupo, liderizado por Mahipat RaoMohite, reunió a más de
500 personas sin hogar y los reto a convertirse en parte de la solución
ahorrando una moneda todos los días con el objetivo de construir el capital
necesario para lanzar un proyecto económico. Mohite podría haber buscado
donaciones o una subvención, pero eso le hubiese dado a los desamparados la
idea de que podían pedir lo que necesitaban y recibirlo en bandeja.
Mohite dijo que los desamparados tendrían que ahorrar una
moneda cada día. La mayor parte de la gente habría considerado esto imposible o
descorazonado, pedirle a personas que no sabían de donde iba a venir su próxima
comida, ahorrar una moneda al día. Sin embargo los desamparados aceptaron el
reto y con el apoyo de Mohite ahorraron el equivalente a 11.000 dólares en
aproximadamente 19 meses.
En 1971, este dinero fue usado para comenzar una pequeña fábrica
textil con telares de segunda mano y en galpones de hojalata en el villorrio de Vita cerca de Sangli, a 200
millas al sur de Mumbai. Alrededor de 70 de los desamparados fueron enviados al
villorrio para trabajar en la fábrica de propiedad compartida, bajo la guía de
Mohite y sus amigos, hasta ser entrenados para manejar el negocio por sí
mismos. Hoy por hoy, todos aquellos que contribuyeron con el capital, están
viviendo de las ganancias de cuatro fábricas textiles, disfrutando de un mejor
estilo de vida y con la capacidad de enviar a sus niños a la escuela y acceso a
la educación superior.
Los desamparados continuaron ahorrando dinero, y en 1978
abrieron el Banco Cooperativo de Sangli Jilla Kranti en la ciudad de Munbai.
Actualmente el banco tiene siete sucursales y un total de activos valorados en
2 millones de dólares. Este es un ejemplo de lo que quería decir Gandhi con
acción constructiva y depositaria. Mohite y sus amigos no hicieron mayores
sacrificios más que su tiempo de esparcimiento y vacación.
COMENZAR
POR EL INDIVIDUO
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Mohandas Karamchad Gandhi
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Los cuatro principios de la no-violencia a ser
practicados por el individuo comienzan por el RESPETO. Debemos
respetarnos a nosotros mismos, respetar a otros y respetar nuestra relación con
toda la creación. Persiste un mito especialmente en OCCIDENTE, de que somos
individuos independientes sin ninguna responsabilidad hacia otros. Pero una
sociedad que tenga cohesión, no puede construirse con cada individuo halando en
una dirección diferente. Para lograr la armonía y la cohesividad debemos
aceptar el hecho de que somos interdependientes, interrelacionados y
entretejidos, trabajando juntos para construir una sociedad humana.
No es
suficiente respetar a los seres humanos individuales. Debemos respetar también,
las diferentes culturas, diferentes estilos de vida y diferentes sistemas de
creencias. El peligro yace en nuestra naturaleza competitiva, en creer que la
nuestra, es la única forma de hacer las cosas y pretender imponer esto a otros.
Asumir que nuestra manera es la mejor, es lo mismo que decir: “poseemos” la
verdad. Cuando aceptamos que los otros pudiesen estar en lo cierto, nos unimos
a ellos en una honesta búsqueda de la verdad.
La religión,
explico mi abuelo, es el comienzo del viaje espiritual. Cuando alcanzamos una
comprensión adecuada de la religión, alcanzamos la comprensión de la
espiritualidad. Esto es la aceptación y el respeto por las diferentes formas de
devoción. La salvación llega cuando alcanzamos la cima de la montaña—cuando nos
convertimos en uno con la creación y la creación se convierte en uno con
nosotros.
LA COMPRENSION
llega cuando aprendemos quiénes somos y cuál es nuestro rol en toda la
creación. En nuestra arrogancia creemos, que nosotros los humanos no somos
parte de la naturaleza. En nuestro intento por conquistar la naturaleza,
estamos destruyendo nuestro hábitat y no podemos tener la expectativa de
sobrevivir por mucho tiempo.
LA ACEPTACION se
alcanza cuando aceptamos las diferencias—tanto físicas como filosóficas—entre
los seres humanos. Cuando estas diferencias comienzan a desvanecerse, entonces
nos aceptamos unos a otros como seres humanos y podemos deshacernos de las
etiquetas que mantienen a las personas separadas unas de otras.
LA VALORACION de
nuestra condición de seres humanos se logra en este punto.
Sin embargo,
la mejor forma de entender la filosofía de Gandhi de la no-violencia, es
primero comprender la extensión de la violencia que ponemos en práctica día a
día en nuestras propias vidas consciente ó inconscientemente. Mi abuelo me hizo
tomar conciencia de la violencia en la sociedad, incluyendo antes que nada la
violencia en mi mismo, animándome a realizar
un árbol genealógico de la violencia utilizando los mismos principios de
cualquier árbol genealógico.
Él dijo: “la
violencia tiene dos hijas—Física y Pasiva. Entonces, todas las noches antes de
irte a la cama, quisiera que escribieras bajo esos encabezamientos todos los
incidentes de violencia física y pasiva que experimentes durante el día y la
relación de una con la otra.”
Yo debía ser
honesto y escribir acerca de mis actos de violencia durante el día. Lo cual
significaba que en la noche yo debía analizar mis acciones, y si las encontraba
violentas entonces debía ubicarlas en el espacio adecuado. Esto fue una excelente
forma de introspección y de reconocer la propia violencia.
NEGACION
Generalmente no reconocemos nuestra propia violencia
porque somos ignorantes al respecto o porque estamos condicionados a referirnos
solo a su manifestación física—guerras, peleas, asesinatos, golpizas,
violaciones, etc. Sin embargo nos damos cuenta que la opresión en todas sus
formas: sobrenombres peyorativos, bromas, insultos y conductas irrespetuosas
son todas formas pasivas de violencia.
La relación
entre violencia pasiva y física es la misma que la relación entre gasolina y
fuego. Los actos de violencia pasiva
generan ira en la victima, y dado que no hemos aprendido a utilizar la ira
positivamente, la exacerbamos y generamos violencia física. Por la tanto, la
violencia pasiva es el combustible de la violencia física. Lo cual quiere
decir, que si queremos acabar con el fuego de la violencia física, primero
debemos cortar el suministro de combustible.
El desafío ante
la humanidad, acotando las palabras de Gandhi, es muy sencillo: “DEBEMOS
SER EL CAMBIO QUE DESEAMOS VER.” A menos que cambiemos individualmente,
nadie va a cambiar colectivamente. Por generaciones hemos estado esperando que
el otro cambie primero. Un cambio en el corazón no puede ser legislado, debe
surgir de la convicción personal.
¿Es la
no-violencia relevante en el siglo 21? La pregunta que necesitamos hacernos
no es si la no-violencia es relevante, sino cuan dispuestos estamos a alejarnos
de la avaricia, el egoísmo y de todos los atributos negativos que han gobernado
nuestras vidas, hacia los atributos más positivos como lo son el amor, la
comprensión, la misericordia y el respeto. La opción es solo nuestra y
debemos elegir.